Por Pastor Adán Vásquez
1 Reyes 17:8-16
Este pasaje bíblico nos presenta de una forma fascinante la manera en que Dios provee en tiempos de crisis.
El profeta Elías enfrentaba una de las épocas más difíciles en su ministerio y en la historia de Israel; el Señor había determinado que durante tres años y medio no habría lluvia a causa de la infidelidad espiritual del pueblo. Este juicio ocasionaría una terrible sequía, y por ende, una crisis económica sin precedentes en el pueblo del Señor. Sin embargo, el pasaje también muestra que Dios es justo para cuidar y proveer para su fiel siervo Elías. La manera en que el profeta fue provisto es interesante y desafía nuestra lógica por las maneras en que la providencia se manifestó en la vida de este gran profeta.
Al inicio de la sequía Dios sustentó al profeta con las aguas del arroyo de Querit, también le dio pan y carne que los cuervos le traían por mandato del Señor. Mientras todo el pueblo sufría hambre el varón de Dios tenía el sustento necesario que venía directamente del cielo, realmente esto es impresionante porque humanamente es imposible que los cuervos transporten alimento porque estos animales se alimentan de insectos, gusanos y carroña; no obstante, le traían a Elías comida sana y abundante.
Al secarse el arroyo de Querit Dios traslada a Elías a un pueblo llamado Sarepta y le indica que ha dado “orden” a una viuda de aquel lugar para alimentar al profeta. Elías obedeció la instrucción divina y efectivamente, en la puerta de la entrada de la ciudad encuentra a la mujer viuda. El profeta le pide algo para comer pero ella le dice que estaba recogiendo leña para cocinar la última ración de comida que quedaba en la casa, y a causa de la hambruna ocasionada por la sequía ella solamente le quedaba esperar la muerte. Pero el profeta le asegura que si le provee alimento a él primero no escaseará la harina ni el aceite. Entonces esta mujer creyó en la Palabra y Dios nuevamente hizo el milagro para sustentar al profeta y a la viuda por muchos días.
Para comprender mejor el mensaje de este texto es importante saber que una viuda en el contexto del Antiguo Testamento era la persona más desdichada y pobre en la escala social, pero Dios usó a una de ellas en plena crisis para alimentar por muchos días al profeta.
Amados hermanos, si somos fieles al Señor él nos proveerá de las maneras que nuestra mente no puede imaginar y obrará maravillosamente para sustentarnos y cuidarnos en medio de la crisis que estemos enfrentando. La vida de un hijo de Dios no depende de la situación económica nacional y mundial, sino de la providencia y la gracia del Señor.
El requerimiento para gozar de esta bendición es la fidelidad a Dios, vivamos en santidad para Él, obedezcamos su voluntad, adoremos únicamente su nombre y Él nos dará su respaldo y su bendición espiritual y material sin importar la crisis económica que estemos viviendo.
Si Dios usó cuervos y una viuda muy pobre para alimentar a su siervo fiel, Él mismo nos sustentará en las maneras inesperadas e inimaginables para conservar nuestra vida. Ánimo, sigamos fieles al Señor y Él proveerá lo que su voluntad soberana ha designado para nosotros.
ORACIÓN: Señor y Dios, ayúdame a serte fiel en el camino de mi vida, porque solamente de esta manera puedo gozar de tu providencia en medio de la crisis. Te ruego que me sustentes con lo necesario y que mi vida pueda ser un instrumento de bendición para los demás. Amén.
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