Por Pastor Adán Vásquez
Jeremías 29:10-13
Estimados hermanos, Dios les bendiga. Sinceramente nos es muy difícil entender que Dios permita la calamidad, y que la use en su agenda para propósitos buenos en nuestras vidas. Esta verdad no es fácil de recibirla, pero muchas veces Dios tiene que usar el instrumento del dolor y la angustia para que el pecador se arrepienta y vuelva a su Señor.
Esto es lo que precisamente nos enseña Jeremías 29:10-13. En este pasaje, el profeta anuncia que el pueblo de Dios estaría en una dura y terrible cautividad durante 70 años por el imperio babilónico. La causa era su propio pecado que lo había alejado de Dios y le ha hecho indiferente para cumplir los estatutos divinos.
El versículo 10 afirma que cuando se cumplan los 70 años de cautividad, el pueblo del Señor volverá a su lugar de origen y tendrá un deseo ardiente de buscar a Dios con sinceridad.
En el versículo 11 el profeta Jeremías anuncia claramente que el propósito de Dios no es la destrucción del pueblo en Babilonia sino que sus planes son de paz y no de mal, todo ese tiempo de cautividad le serviría al pueblo para hacer reflexión y re-capacitación en su relación con Dios. El Señor busca que sus hijos sean íntegros, le amen y le sirvan de verdad.
Los versículos 12 y 13 describen claramente el propósito de Dios sobre su pueblo, aquí observamos que el profeta anuncia al pueblo que después de los 70 años de cautividad el pueblo empezaría a buscar nuevamente a Dios, pero ya no lo harían simplemente para cumplir religiosamente como antes, sino que ahora lo harían con sinceridad.
Así que, amados hermanos, es posible que en este tiempo de aflicción y dolor, el Señor esté buscando en nosotros mayor sinceridad espiritual, y es muy posible que nuestro Dios nos esté llamando a una mayor rendición e integridad. Les animo a que busquemos al Señor con sinceridad y Él mostrará su paz porque tiene planes de bendición para nuestras vidas.
El Señor esté con todos ustedes.
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