Por Pastor Adán Vásquez
Efesios 6:17
Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios;
Amados hermanos, la vida representa una lucha constante, necesitamos esforzarnos para alcanzar las metas de la vida, necesitamos esforzarnos para obtener el pan de cada día y de la misma manera es necesario esforzarnos para mantener una vida espiritual saludable. En este campo, sabemos que tenemos un enemigo que lucha para desestabilizar nuestra comunión con Dios, por tal razón, necesitamos echar mano al poderoso recurso que el Señor ha dejado para defendernos de los ataques del maligno.
El contexto del pasaje de hoy se encuentra entre las instrucciones que el apóstol Pablo estaba dando a sus lectores de Éfeso en cuanto a la defensa que el creyente debe tener ante las asechanzas del diablo. El apóstol toma como ilustración el armamento del soldado romano de la época, y de ahí escoge las enseñanzas que el creyente debe aplicar en la vida espiritual. En el versículo que nos ocupa habla del yelmo, el cual es un casco que protegía la cabeza del soldado, pero nuestro interés se concentra en la “espada del Espíritu, que es la Palabra de Dios”.
La palabra “tomad” que menciona al principio del versículo no aplica solamente respecto al yelmo sino también a la espada. Es decir, el apóstol está diciendo que el cristiano como buen soldado de Jesucristo debe echar mano a la espada para usarla como corresponde, así como un soldado romano nunca pelearía contra el enemigo sin usar la espada, el creyente no debería enfrentar al enemigo con recursos humanos sino con la espada provista por el Señor.
Luego, vemos que esta espada es “del Espíritu”. La espada que Dios ha provisto para el creyente es de origen divino, no es un recurso humano, no es algo inventado por el hombre. Esta espada tiene un poder sobrenatural porque viene de Dios mismo. El enemigo que tenemos es espiritual, por lo tanto, el arma que debemos usar contra él debe ser espiritual con la diferencia que el Dador de este recurso es más poderoso que el diablo. Los asuntos espirituales no se defienden con recursos naturales ni humanos, la lucha espiritual se enfrenta usando la espada del Espíritu.
Por último, se nos explica que esta espada es la “palabra de Dios”. Es un reto para nosotros que la Biblia sea ilustrada con la espada del militar romano, esto significa que la vida espiritual representa una lucha constante en la cual debemos estar alertas ante los ataques del enemigo, la especialidad estratégica del diablo siempre ha sido el engaño y su propósito será siempre distorsionar las enseñanzas que hemos recibido de Dios.
Por lo tanto, usemos nuestra arma poderosa para enfrentar el engaño del enemigo, aprendamos y conozcamos las verdades reveladas en la Palabra de Dios para defendernos de las corrientes engañosas que están amenazando alrededor, no permitamos que la falsedad del enemigo ciegue nuestro corazón ante las maravillosas verdades que encontramos en la Palabra, porque un cristiano sin conocimiento de la Biblia fácilmente será engañado, pero los que son diligentes serán triunfantes sobre todo ataque diabólico.
ORACIÓN: Señor, te doy gracias porque me has provisto con tu Palabra que es la espada espiritual, ayúdame a conocer mejor las verdades reveladas en ella, quiero ser un cristiano que milita con diligencia y con el arma espiritual en la mano para ser triunfante ante los ataques del enemigo.
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