LA GRANDEZA DE LA MISERICORDIA DE DIOS
- Adán Vásquez
- 23 jul 2020
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Por Pastor Adán Vásquez
Salmo 103.8–10
El pasaje de hoy es alentador, da esperanza y consuelo para nuestra alma que es imperfecta y que tampoco es capaz de corresponder a Dios a cabalidad.
El verso 8 presenta el carácter misericordioso de Dios. Él no reacciona por impulsos de venganza como muchos de nosotros, él tampoco se deleita en nuestras experiencias amargas sino que es altamente compasivo y espera lo suficiente para darnos tiempo al arrepentimiento y confesión. Dios no es vengativo sino misericordioso. Por esto aprovechemos la oportunidad para revisar nuestra relación con Dios, si hemos fallado acerquémonos a él para mejorar nuestra situación espiritual.
El verso 9 afirma que el Señor no guarda rencores. Su carácter es perdonador y siempre estará propiciando la restauración de todos los que fallen a su santa voluntad. Nuestro Señor tiene un corazón puro, él jamás se manchará con el rencor sino que será amplio en perdonar y restaurar la vida de sus hijos. Alabemos su nombre por este acto de misericordia.
En el verso 10 el salmista reconoce que Dios en su misericordia no ha dado el castigo que él y su pueblo merecen. Realmente todos le hemos fallado a Dios, por nuestra naturaleza tenemos la tendencia de ofender a Dios en muchas situaciones, pero el Señor es altamente compasivo, así como dice el coro antiguo “su amor es tan profundo, tan ancho y tan alto” que no hay manera de escapar de tal amor.
Alabemos a Dios por su misericordia. Démosle gracias porque ha tenido compasión de nosotros al no castigarnos como merecemos. Confesemos nuestros pecados para gozar de su amplia misericordia. Amén.
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