Por Pastor Adán Vásquez
Lucas 24:44-46
Y les dijo: Estas son las palabras que os hablé, estando aún con vosotros: que era necesario que se cumpliese todo lo que está escrito de mí en la ley de Moisés, en los profetas y en los salmos. Entonces les abrió el entendimiento, para que comprendiesen las Escrituras; y les dijo: Así está escrito, y así fue necesario que el Cristo padeciese, y resucitase de los muertos al tercer día.
El pasaje bíblico de hoy se ubica en el contexto de la reaparición de Jesús a sus discípulos después de la resurrección. Ante esto, los discípulos quedaron atónitos mientras que el Maestro convivía con ellos a través de un tiempo de comida. El pasaje se hace más interesante cuando Jesús les recuerda nuevamente el objetivo de su misión sobre la tierra, este detalle provee una gran enseñanza para la cristiandad de la actualidad.
Lo primero que les dice es que la muerte y la resurrección de Jesús estaban implícitamente contemplados en la ley de Moisés, en los escritos de los profetas y en los salmos. Esta declaración del Señor define perfectamente el tema de la Biblia completa que hoy tenemos en nuestras manos. Las Sagradas Escrituras tienen un solo título y es Jesucristo, el Salvador de la humanidad.
En segunda instancia, el texto implícitamente manifiesta que la revelación bíblica es perfecta e inerrante porque todo lo que ocurrió en la vida de Jesús estaba profetizado anteriormente y todos los eventos anunciados se cumplieron al pie de la letra. Con esto queda demostrado que Dios cumple la profecía contemplada en las Sagradas Escrituras y a la vez nos da el mensaje que la Biblia es fidedigna y perfecta.
Amado hermano, la Biblia es la mayor revelación que tenemos acerca del conocimiento de Dios y su Hijo Jesucristo, desde Génesis hasta Apocalipsis Jesús ocupa el tema central. Por esta razón estemos firmes en la doctrina que hemos aprendido acerca de la salvación y, también estemos preparados para las profecías que aún no se han cumplido, mantengamos nuestra fe y esperanza en lo que aún no se ha cumplido y estemos listos para el gran evento que la Iglesia está esperando: El arrebatamiento. Demos gracias a Dios porque su Palabra nos ha iluminado para caminar en la senda correcta.
ORACIÓN: Amado Dios, gracias te damos por tu Palabra, porque a través de ella conocimos a Jesús como nuestro Salvador personal, gracias porque en ella encontramos el camino, la verdad y la vida. Ahora disfrutamos de una relación personal con Jesús y estamos esperando su venida para arrebatar a su Iglesia de este mundo. Ayúdanos cada día a comprender su mensaje y exhortación para seguir caminando según la voluntad de nuestro Señor Jesucristo.
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