Por Pastor Adán Vásquez
Salmo 100:1-5
En esta ocasión estudiaremos un salmo muy conocido, el Salmo 100. En esta meditación quiero resaltar los componentes que deben incluir la alabanza Dios. Estos detalles son importantes para expresar una alabanza digna para el nombre del Señor.
El primer componente que encontramos en los versículos 1 y 2 es LA EMOTIVIDAD. Observen que en estos versos se mencionan dos palabras claves: alegría y regocijo. Estas palabras denotan la emotividad con que debemos alabar al Señor. Acerquémonos a su presencia de tal manera para que nuestro Señor se glorifique en la alabanza que le presentamos. Ciertamente hay momentos en que es muy complicado hacer esto, especialmente en tiempos de dolor, angustia y adversidades que aparentemente nunca se acaban, pero no perdamos de vista que el Señor es bueno y obrará siempre a nuestro favor si le buscamos con sinceridad.
El segundo componente de esta alabanza a Dios aparece en el verso 3 y es LA HUMILDAD. El salmista hace una invitación a reconocer que Jehová es Dios, lo que quiere decir que no hay otro dios fuera del nombre de Jehová Dios. Luego aclara que nosotros no nos creamos a nosotros mismos sino que Él es nuestro Creador, además dice el versículo que le pertenecemos así como una oveja tiene un dueño. Nosotros somos dependientes de Dios, no podemos vivir separados de su cobertura, él es nuestro Creador y nuestro Dueño, todos necesitamos de Dios así como la oveja necesita de su pastor quien le guíe por donde debe andar. Entonces alabemos al Señor con humildad reconociendo que Él es nuestro Dios y que es Dueño de nuestra vida.
El tercer componente de alabanza que aparece en este conocido pasaje es LA GRATITUD. El salmista invita a entrar en la casa de Dios con gratitud. Esta emotividad en la alabanza a Dios es de las más sublimes, la persona que es agradecida a Dios expresará la mejor alabanza porque el Señor se complace en las acciones de gracias. Vivimos en una sociedad demandante, cada día es ser humano es más ambicioso e inconforme con las bendiciones que ha recibido, hay personas que piensan que se merecen más y viven afanados por esta situación, a causa de su ambición difícilmente expresan alabanza a Dios. Pero aquellos que son agradecidos reconocen los detalles que aparentemente son simples y dan gloria a Dios, por esta razón también son bendecidos por la mano divina.
En el verso 5 el salmista presenta tres razones de la alabanza a Dios: Su bondad, su misericordia y su verdad.
Si usted se encuentra estable siga alabando a Dios con estos componentes del Salmo 100, si se encuentra en dificultades cobre ánimo para alabar el nombre de Dios y él le bendecirá.
Que Dios le bendiga.
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